Colombia

Colombia nos genero muchísima expectativa. Como habrán leído anteriormente en el blog, el viaje estuvo plagado de personajes colombianos increibles, desde Marino en nepal, Marcela y Carlos en nueva zelanda y muchos otros quienes nos acompañaron muy brevemente, pero que por su simpatía y amabilidad hicieron que nos muriéramos de ansias por visitar Colombia. 

Bogota

Llegamos a lo de los Botta en Bogota. Nos esperaban Anita, Marcos y Beltran! Nos malcriaron zarpado jaja un cuarto divino super comodo, comidita rica y buena compañia. Nos ayudaron a organizar nuestros dias en Bogota y nos hicieron sentir como en casa. Fue muy especial para mi compartir esos dias con una familia que quiero tanto y conocerlo finalmente a Belchu, el chiquito mas churro de todos! 









Los primeros días nos quedamos un poco sorprendidos por el clima, llueve siempre, hace frio y esta muy nublado jaja. Pero eso no nos impidió recorrer los lugares mas lindos de la capital colombiana. Paseamos por La Candelaria, barrio colonial divino. Tomamos un tinto en un bar conversando con la gente, fuimos al museo botero, comimos churros, barquillo y nuestra primera arepa.

Otro día subimos al cerro monserrate, una vista espectacular y un muy lindo paseo, es increíble ver lo grande que es el valle de Bogotá, "la savanna" como le dicen.

Tambien tomamos unos mates en el parque 93, fuimos a Andres Carne de Res, que aunque esta muy por afuera de nuestro presupuesto, valió la pena conocer solamente para ver la decoración del lugar.

Descansamos un montón, lo que nos vino bárbaro! Vimos el partido de argentina, dormimos y charlamos mucho con Anita. Un día comimos un asadazo que hizo Marcos y conocimos a todos sus amigos, fue como estar en Argentina un ratito, bien divertido.

Después de todo el recorrido por Colombia, volvimos unos días a Bogota. Nos quedamos en el Hostel Fatima, se los súper recomiendo. El dueño necesitaba mujeres para el videoclip de su banda y a cambio nos daba la noche gratis, asique obvio yo caradura, me mande. Nos cagamos de risa con sus amigos, grabando por un par de horas un baile re sencillo, y nos vino bárbaro.




  

Medellin fue especial. Marcela, quien nos recibiera en Christchurch (nueva zelanda) nos paso el contacto de sus padres, Silvia y Carlos, quienes viven en medellin, para que nos quedáramos con ellos.

Quiero resaltar antes que nada que esta familia, desde Marcela quien tuvo la amabilidad de contactarnos con sus padres, y estos después, son de una generosidad incalculable. Ellos viven en una finca cerca de un pueblo a 40 km de medellin llamado guarne. El mismo día que llegamos, su hijo del medio Agustin se estaba llendo a nueva zelanda junto con su hermana para trabajar un tiempito, por lo que nuestra presencia vino excelente para descontracturar un poco la angustiante situación.

Ni bien llegamos, fuimos a almorzar juntos una bandeja paisa, Silvia, Carlos, Cristina (hermana menor de Marcela) y Agustin. Este es un plato hipercalórico tipico de la región, ya que a la gente de antioquia (departamento en el que se encuentra la ciudad de medellin) se la llama paisa. El plato consiste en un poco de arroz, frijoles, chorizo, morcilla, palta, chicharron (grasa de cerdo frita), y platano frito. Si bien es delicioso, es una bomba de tiempo, y es para comerlo una vez cada tanto jajajajaja.

Basicamente digamos que los dias en medellin los dedicamos a comer, dormir e ir a recorrer, pero todo muy relajado jajaja. Esa misma noche comimos unas arepas con queso deliciosas. 
Al otro dia fuimos a ver el peñol de guatape y en el camino nos comimos una arepa de choclo con un agua panela (una especie de jugo de caña de azucar caliente). El peñol es increible, a pesar de la piedra enorme, toda la represa es increible. También pasamos por el pueblito de guatape, también conocido como el pueblo de los zócalos, y nos dejo maravillado.

 

 

El tercer dia nos fuimos para la ciudad de medellin a ver la apertura del mundial a la casa de la mama de Silvia (abuela de marcela) y despues a pasear por la ciudad. Fuimos a la plaza con las esculturas de botero, entramos a algunas iglesias y edificios importantes y despues nos tomamos el funicular que te lleva por encima de uno de los barrios carenciados mas peligrosos de medellin hasta una biblioteca inmensa que construyeron casi en la cima del cerro. Tambien comimos lechona, ajiaco y empanadas colombianas.

Uno de los dias cocinamos unas empanadas argentinas y otro una tortilla de papas que salió increible. Todas las noches despues de cenar, nos sentabamos junto a Silvia, Carlos y Cristina a tocar unos tangos y tomar unos aguardientes antes de ir a dormir jajajaja Increible!
El ultimo de los días nos dedicamos a recorrer la finca donde viven ya que ahi cultivan hortencias para exportación y la verdad que es un mundo super complejo e interesante. 
Lastimosamente después de pasarla tan bien y que nos hayan consentido tanto, al cuarto dia, con todo el dolor del mundo nos fuimos para cartegena.

Cartagena es la ciudad mas turística de colombia y una de las primeras que se visitan cuando se entra a la zona costeña. La costa de colombia es un mundo completamente diferente. La gente es mucho mas vertiginosa, desesperada para sacarle partido al turista, y no es tan amable y amistosa como en el resto del pais.

Por medio de couchsurfing llegamos a "transfusionarte". Una casa alquilada por un grupo de jovenes colombianos que estaban inmersos en una especie de proyecto cultural y de alfabetización para niños en un barrio en las afueras de cartagena. La casa era un quilombo ya que la musica sonaba fuerte hasta altas horas de la noche, estaba llena de gente de todos lados del mundo durmiendo por cualquier recobeco libre de piso que encontraban. De todas maneras la pasamos increible. La gente fue super amable y generosa con nosotros. Pensar que ellos le abren las puertas a cualquiera que necesite un techo donde descansar en la ciudad mas cara de colombia y lo único que piden es una colaboración voluntaria para maneter gastos como luz, gas, internet, etc, etc.

Recorrimos la ciudad amurallada, el barrio de getsemaní, el castillo de felipe de barajas y vimos el partido de argentina rodeados de colombianos re mamados que hinchaban por bosnia jajaja. Al dia siguiente nos fuimos para la isla de barú, para aprovechar un poco de lo ultimo de playa que nos quedaba en el viaje, y ya nos dispusimos para salir, junto con Fede (un argentino que tambien se alojaba en transfusionarte) hacia Santa Marta.

 

 

Santa Marta

Creo yo que Santa Marta es mas que nada un paso obligado para el verdadero objetivo que es ir al parque Tayrona (el parque nacional mas grande y mas lindo de colombia). Nos quedamos en un sector un tanto alejado del centro de santa marta que se llama Taganga. Un pueblito pesquero corrompido por el turismo adolescente dispuesto a estupefasearse y escuchar musica electronica o reggae.

Un dia nos fuimos para playa grande, una playita bastante linda que queda a 20 minutos de taganga, y por la noche, el encargado del hostel estaba cortandose el pelo con un peluquero a domicilio, asique por 2,5 dolares aproveche y me arregle el cachivache que tenia en la cabeza jajajaja. Al otro dia a la mañana compramos provisiones y nos fuimos, ya sin Fede, para el parque tayrona. 

 Tayrona:
Si bien el parque es inmenso, el costo de la entrada es un poco exagerado ya que el sector accesible no abarca tanto y se pueden visitar tan solo 4 o 5 playas. Para visitar las playas mas lindas hay que ir en lancha (por un precio exorbitante) y es necesario ir y volver en el dia ya que acampar es algo dificil y costoso.

Llegar al parque es cansador. Hay que tomarse un autobus hasta el mercado de santa marta, de ahi otro hasta la entrada del parque y de ahi caminar 9 km aproximadamente hasta la zona de campings. Nosotros tuvimos suerte de hacer dedo y que alguien nos lleve hasta la mitad del recorrido, pero de todas maneras caminamos como 1hr y media, casi 2. Alquilamos una carpa para dos personas por 15 dolares, dejamos las cosas y nos fuimos a recorrer las playas.

El parque es impresionante. Si bien las playas no son el típico estereotipo de arena blanca y agua turquesa, tienen una belleza impactante, y ademas de eso, toda la vida salvaje y la vegetacion selvatica que se recorre cuando se va de una playa a la otra o cuando se entra y se sale del parque es también alucinante.

Pasamos la noche, al día siguiente desde temprano aprovechamos para recorrer lo que nos faltaba, y antes de que se haga de noche, volvimos para Taganga. Al otro día nos levantamos temprano, vimos el partido de argentina (rodeado de costeños borrachos hinchando por irán jajajajaja) y nos fuimos para cartagena de donde salía nuestro avión de regreso a Bogotá. 

Colombia es hermoso, tiene unos paisajes increíbles y una variedad de comidas y bebidas infinita para deleitarse continuamente. Nosotros desde antes de llegar decidimos que al menos una vez por dia nos ibamos a tomar un tinto (asi le llaman al café negro) y comer una arepa y casi casi que lo cumplimos jajajajajaja.