jueves, 13 de junio de 2013

Me voy a dar la vuelta al mundo

Comparto con ustedes la nota que escribi para la seccion Buena Vida en Clarin.com:

Un día me levanto temprano para ir a trabajar. El tren está retrasado,  el colectivero me contesta mal, llego tarde y mi jefe me lo hace notar.
Vuelvo a mi casa cansada y algo en mí hace clic.
Me pongo a pensar en que hacer todos los días lo mismo me deprime. La rutina y la monotonía me hacen sentir que de a poco me voy encogiendo y que cada vez estoy más sofocada.  Necesito más desafíos, salir de mi zona de confort y aventurarme a lo desconocido.
Soy consciente de que todas las cosas que no me gustan de mi vida las puedo cambiar. Puedo dejar mi trabajo, buscar algo al aire libre, cerca de mi casa. Puedo  hacer cosas nuevas, aprender un idioma, empezar otra carrera. Hay mil soluciones, la cosa es encontrar cuál me llena y me hace sentir completa.
Un año atrás, cenando con Alejandro, mi novio desde hace 3 años, empezamos a hablar de nuestras frustraciones y deseos. Yo estaba harta de sentirme prisionera, quería aprovechar la vida, dejar de verla pasar y hacer algo único e inolvidable; quería cumplir mi sueño.
A él le pasaba lo mismo, así que tomamos el camino menos esperado: irnos a dar la vuelta al mundo.
Planificación
Lo primero que hicimos fue armar una lista interminable de lugares adonde queríamos ir. Nos basamos en las maravillas del mundo, pensamos en películas, libros y fotos que habíamos visto. 
Después, averiguamos en qué época del año nos convenía viajar. Obviamente, no es recomendable Rusia en invierno ni India en verano. De esta manera, tuvimos una mejor idea de qué ruta era la ideal.
Finalmente, decidimos cuánto tiempo pasar en cada lugar y cuánto duraría el viaje: un año como máximo. Fue esencial averiguar qué visas se necesitaban y cuáles eran las vacunas que había que darse.
Para averiguar las visas, lo mejor es llamar por teléfono a cada oficina del país involucrado, ya que la información en Internet suele ser confusa. Para las vacunas, es recomendable ir a un hospital o una clínica privada y hacer una consulta médica, que de acuerdo a las zonas que se visitan y la época del año indicará cuáles son las adecuadas.

Las aerolíneas tienen alianzas que brindan un paquete alrededor del mundo. En Argentina, existen dos opciones: Skyteam o One World. Siguiendo las indicaciones en la página, es posible armar un itinerario, siempre teniendo en cuentas ciertas condiciones, por ejemplo: no es posible salir y volver a entrar a un continente y el recorrido debe ser en un sentido. 

Las fechas se pueden cambiar sin penalidad. Los destinos tienen un costo de 125 U$D aproximadamente. Una vez terminado el itinerario, se envía a presupuestar. El 15 de abril compramos el nuestro.
Dudas y certezas
Claro que tuvimos dudas, miedos y muchas complicaciones.  El aumento en los precios de los pasajes, los impuestos, el dólar. Fue muy difícil animarse a dejar la familia, las amistades, el trabajo y todos los proyectos paralelos que teníamos. 
Pero siento que si con 26 años no lo hago, no lo voy a poder hacer más. Logré ahorrar algo de plata, estoy bien físicamente y no tengo una familia que mantener. 
Igualmente, creo que siempre se pueden hacer las cosas, que no hay una edad límite. Pero si es cierto que cuanto más grandes nos hacemos, también más grandes se hacen nuestros miedos. 
Gracias a que llegó a mis manos el libro “Atrapa tu sueño” sobre la familia Zapp, es que perdí el miedo. Ellos viajaron desde Argentina a Alaska en un auto antiguo durante 4 años. Fue su mensaje el que me hizo confiar en que las cosas van a salir bien.
Como ellos dijeron: “No empecé este viaje porque quería largarlo todo ni estoy huyendo de nada, sólo salí porque quería empezar a hacer algo que me pedía mi corazón para sentirse feliz”.

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